Porto Moniz es una encantadora población situada a gran altura en la dramática punta noroeste de Madeira.
Esta es una región formada por altísimas montañas, paisajes escarpados y el poderoso Océano Atlántico dominándolo todo.

La geografía de la región históricamente aislaba Porto Moniz del resto de Madeira y la población se especializó en la caza de ballenas, una práctica que continuó hasta la década de 1980.

Hoy en día, el principal atractivo de Porto Moniz son sus piscinas volcánicas únicas, que se llenan al subir la marea y ofrecen aguas cálidas y seguras para bañarse. Cerca de Porto Moniz está la Levada da Ribeira da Janela, una de las mejores rutas de senderismo de Madeira, además de dos rutas más cortas a miradores increíbles a gran altura por encima de la ciudad.

Porto Moniz es una gran base desde la que explorar el aislado y agreste extremo occidental de la isla, pero para ello hace falta un coche. La única pequeña desilusión con Porto Moniz es que gran parte del pueblo histórico ha sido sustituido por insulsos edificios modernos: hoy en día, solo el Forte de São João Baptista refleja la extensa historia de la población.
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Las piscinas volcánicas de agua de mar se llenan al subir la marea del océano y permiten nadar o relajarse con un dramático paisaje de fondo.

El ambiente relajado de Porto Moniz después de irse los tours

Las carreteras de bonitos paisajes, ya sea la ER101 en su ascenso a las colinas o la VE2 siguiendo la costa.

El Miradouro da Santa, con sus maravillosas vistas de la población.

Las vistas espectaculares desde el Miradouro da Santa, aunque hay que escalar 20 minutos...

Porto Moniz es una población relativamente pequeña y se pueden visitar todos sus lugares de interés en un par de horas. Se puede pasar medio día explorando el puerto y la fortaleza y dedicar el otro medio a relajarse en las piscinas de lava.

Si tienes coche puedes subir al Miradouro da Santa o ir siguiendo la costa hasta Seixal.
La excursión se puede ampliar visitando Achadas da Cruz, un pueblo abandonado en el extremo oeste de Madeira al que solo se puede llegar en teleférico. Hay otro mirador estupendo, el Miradouro dos Pombais, justo después de pasar el pueblo de Santa Maria Madalena.

Si vas a visitar Porto Moniz como parte de un tour organizado, la parada será bastante corta. Tendrás tiempo para sacar algunas fotos y ver el castillo y el puerto, pero no para nadar en las piscinas volcánicas ni subir a los miradores.

Los turistas a menudo hacen una visita muy corta a Porto Moniz como parte de un tour organizado o viaje en autocar, perdiéndose el principal atractivo de la población: su ambiente tranquilo y ubicación aislada. Este es un destino perfecto para dejar que los fuertes vientos te despejen la mente y para absorber la belleza salvaje de una de las poblaciones más aisladas de Europa.

Para sacar el máximo partido a tu visita a Porto Moniz necesitarás un coche, que te permitirá llegar a rutas de senderismo poco frecuentadas, cabos remotos y naturaleza totalmente silvestre. Desde Porto Moniz se pueden hacer diversas excursiones, por ejemplo a la bonita población de Seixal, las cuevas de São Vicente, el teleférico de Achadas da Cruz o la playa de guijarros de Ribeira da Janela.
Información: Los tours en autocar suelen llegar y marcharse entre las 11h00 y las 15h00, antes y después el pueblo es tranquilo y acogedor.

El puerto pesquero de Porto Moniz

Madeira contiene muchos hoteles de diseño con preciosos complejos de piscina, pero la naturaleza los ha superado a todos al crear el mejor lugar para nadar de la isla.

Estas piscinas de basalto negro se crearon por las erupciones de lava de los volcanes ya extintos, y hoy en día se llenan con las enormes olas del Atlántico. Estas piscinas están merecidamente consideradas como la mejor atracción de Porto Moniz y atraen a visitantes de todas las edades. En las piscinas se puede nadar, descubrir la vida acuática, escalar, tomar el sol o simplemente admirar el paisaje.

El complejo de Piscinas Naturais do Porto Moniz, ¡fantástico para un día de verano!

En Porto Moniz hay dos grupos de piscinas volcánicas: las piscinas naturales con vistas al Ilheu Mole y las piscinas del oeste, que se han convertido en un complejo de piscinas marinas.

Estas últimas, conocidas como Piscinas Naturais do Porto Moniz, son mucho más seguras para nadar, sobre todo si vas con niños, ya que no hay rocas afiladas y cuentan con supervisión por parte de socorristas. El precio de la entrada a las Piscinas Naturais es 1,50 € y están abiertas todos los días de 09h00 a 19h00 (09h00 a 17h00 en invierno). Las instalaciones son modernas y el complejo está bien gestionado y mantenido.

Las piscinas que hay cerca de Ilheu Mole no se han alterado para nada, por lo que son de una belleza natural increíble pero también presentan ciertos riesgos. Las rocas de basalto negro resbalan y tienen afiladas aristas que no perdonan si te tropiezas. Las lesiones más comunes son golpes en los dedos de los pies al nadar y resbalarse al salir trepando.
Nuestro consejo: Saca una foto de las piscinas naturales y después pasa el día en las Piscinas Naturais do Porto Moniz.

Las piscinas volcánicas naturales son muy pintorescas... pero las rocas son escarpadas y están afiladas

El teleférico de Achadas da Cruz merece sin duda los 20 min que se tarda en llegar desde Porto Moniz. Se trata de un teleférico muy inclinado que desciende los gigantescos acantilados (430 m de altura) hasta el pueblo abandonado de Fajã da Quebrada Nova, situado en una franja de tierra rodeada por los acantilados y el océano.

La bajada en teleférico da algo de miedo, ya que hasta en los días más despejados la cabina se sacude con los fuertes vientos. En la base de los acantilados hay senderos costeros, bellos paisajes naturales y una sensación de total aislamiento. El teleférico de Achadas da Cruz cuesta 3 €.
Consejo: Durante la temporada baja el teleférico para 2 horas a la hora de comer antes de bajar, así que asegúrate de consultar las horas de subida y bajada.

Bajando al pueblo en el teleférico

La Levada da Ribeira da Janela es una de las mejores rutas de senderismo largas de la parte norte de Madeira. El sendero va siguiendo el valle del río Janela en su ascenso por las escarpadas colinas que hay al sur de Porto Moniz y ofrece densos bosques, cascadas y paisajes exuberantes.

La ruta tiene 13 km de longitud y empieza en el pueblecito de Ribeira da Janela, que está al este de Porto Moniz. Tras la escalada inicial desde el pueblo el camino es relativamente llano, pero tiene un túnel de 1 km de largo (que requiere una linterna).

El pequeño Aquario da Madeira está dentro del Forte de São João Baptista de Porto Moniz, una fortaleza construida con la piedra de basalto local. La entrada al acuario cuesta 7/4 € (adulto /niño) y está abierto entre las 10h00 y las 18h00 todos los días. El principal atractivo del acuario son los tiburones, pero su reducido tamaño hace que las opiniones de los visitantes sean mixtas.

El transporte público hasta Porto Moniz es muy limitado y todos los autobuses son de la operadora de autobuses Rodoeste.

Desde Funchal salen dos autobuses a Porto Moniz: la línea 80 y la línea 139. Encontrarás los horarios actualizados en la página web de Rodoeste:
https://www.rodoeste.com.pt/carreiras